sábado, 29 de enero de 2011

UN AMIGO GALLEGO

Ayer leí esto en el facebook y no he podido evitar copiarlo aquí, ¡porque es una verdad como un templo!
Y porque soy gallega, a mucha honra...

"Un amigo es alguien que nunca te pide comida…
Un amigo GALLEGO es la razón por la que organizas una comida.

Un amigo te pregunta cómo estás…
Un amigo GALLEGO te dice que te ve bien, te abraza y te besa..

Un amigo puede que nunca te haya visto llorar…
Un amigo GALLEGO ha llorado contigo, por cualquier cosa.

Un amigo te manda flores y una tarjeta cuando estás internado en el hospital.
Un amigo GALLEGO se queda a dormir en una silla, a tu lado.

Un amigo te pide algo prestado y te lo devuelve a los dos días…
Un amigo GALLEGO te pide algo prestado y a la semana se olvida que no es suyo.

Un amigo te ofrece el sofá para que duermas.
Un amigo GALLEGO te deja su cama, se acuesta en el suelo... y no te deja dormir en toda la puñetera noche conversando contigo.

Un amigo sabe unas cuantas cosas acerca de ti…
Un amigo GALLEGO podría escribir un libro con las cosas que le has contado de ti.

Un amigo te lleva 'Acetaminofen' cuando estás resfriado.
Un amigo GALLEGO te hace un buen caldo gallego y los remedios que le enseñó su abuela. Y puede que hasta te haga 'el avión' con la cuchara, para que te tomes la sopa.

Un amigo toca a tu puerta para que le abras…
Un amigo GALLEGO abre la puerta, entra y después te dice: ¡Xa estou aquí!

Un amigo te pide que le hagas un café.
Un amigo GALLEGO entra en la cocina, monta la cafetera y hasta le pide azúcar a una vecina si no tienes.

Un amigo puede serlo por un tiempo…
Un amigo GALLEGO es para toda la vida. 

Un amigo ignoraría este correo.... 
Un amigo GALLEGO se lo pasará a todos sus amigos pues se siente orgulloso de ser GALLEGO."

domingo, 23 de enero de 2011

RECOPILANDO UN POCO...

Porque hace cosa de un mes que no abro esto. Las navidades siempre me tienen más ocupada de la cuenta y no saco tiempo para hacer ni la cuarta parte de todas las cosas que me gustaría o necesito hacer.
El mes de diciembre es además, para mí, un mes de recuerdos. El 10 de diciembre fue el día que falleció mi abuela, en el 2006, pero no dejo de acordarme cada vez que se acerca el día; y el 27 de diciembre también la recuerdo porque es su cumpleaños, y nunca dejo de pensar en los años que cumpliría si siguiera aquí (este año serían 73) y en todo lo que me daría si siguiera conmigo.
A pesar de que han pasado 14 años desde que se fue no dejo de echarla de menos ni un solo día, porque ha sido mi única abuela; he convivido con ella 17 años, y aunque ella tenía más nietos sé que yo era "su nieta", porque fui la primera, la que la acompañaba a todas partes, la que iba con ella a vender cupones después del colegio (mi abuela fue vendedora de la ONCE cuando ésta se fundó). Y no dejo de pensar lo que habría disfrutado, y lo feliz que habría sido viviendo los momentos más importantes de mi vida, el nacimiento de mi hijo y mi boda.
Se fue cuando aún era joven para hacerlo, solo tenía 58 años pero el cáncer le ganó la batalla. Ciega desde prácticamente la niñez, no tuvo inconvenientes para vivir su vida, trabajar, ser una mujer independiente y criar a 5 hijos soltera, jamás dependió de nada ni de nadie, ni siquiera de un bastón para caminar por la calle... jugaba a las cartas y hacía las trampas necesarias para jugar, se vestía y aseaba sola, recuerdo que a veces incluso cocinaba, pero el cáncer pudo con ella más que su ceguera. Fue una dura batalla y se dio por vencida casi al principio, pero después de 14 años allá no sabemos dónde, yo sigo creyendo que la tengo cerquita, velando por mí, porque no puedo ser más afortunada en la vida, y quiero creer que ella sigue cuidándome de alguna manera.
Enero también es un mes triste en este sentido, ya que el día 4 celébrabamos el cumpleaños de mi suegra, y el día 19 nos dejó de repente, hace 4 años. No era tan joven como mi abuela, tenía ya 66 años, pero tenía más vitalidad y ganas de vivir que cualquiera, seguro. Y yo la sigo echando de menos y tampoco dejo de acordarme de ella ni un solo día... y sí, era mi suegra, pero no era de esa clase de suegras ni mucho menos; y me da mucha rabia que no haya podido conocer a los nietos por parte de su hijo pequeño, porque sé que los habría disfrutado muchísimo, y que no haya estado presente el día de nuestra boda... es lo mismo que con mi abuela, me da mucha pena que no hayan sido testigos de los momentos más felices de nuestras vidas. A pesar de todo, al igual que con mi abuela, siento que está aquí con nosotros,  y aunque ahora mi hijo es muy pequeño y no entiende, no dejaré de intentar que de alguna manera conozca a su "abuela Trini", la que está en el cielo, cuidándole desde allí arriba. Porque a las personas que queremos, aunque ya no estén con nosotros, jamás hay que olvidarlas.

Y bueno, que no todo son penas, vamos a aumentar la familia y afortunadamente puedo presumir de tener un buen embarazo y de que todo vaya perfectamente, que no es poco con lo que hay hoy en día. Dentro de unas semanas sabremos el sexo de nuestro bebé y y le podremos llamar por su nombre; ahora mismo estamos recorriendo un camino que es un poco un acto de fe, porque sabemos que ahí hay algo pero no lo vemos, a pesar de que mi barriga cada vez sea más grande... y bueno, que las ecos ayuda, pero de verdad que una no se llega a creer que ahí dentro hay algo hasta que un día das a luz y te ponen a tu bebé sobre el pecho.
En el mes de julio volveré a sentir esta maravillosa experiencia de nuevo, de momento intento disfrutar lo máximo posible de mi embarazo, y a la vez intento que mi hijo "entienda" lo que su mami está viviendo, él dice que mamá tiene un bebé en la barriga, aunque sé que lo dice porque yo se lo digo... espero que cuando mi barriga sea como un balón de playa y se noten las pataditas puda compartirlo con él.

Alegrías, penas, recuerdos tristes, futuro esperanzador... así es la vida, una de cal y otra de arena, pero de todo aprendemos y así se hace nuestro camino. La suerte es que VIVIMOS.
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